Hoy fue un día de esos en que querés tirar a tu jefe por la ventana, uno de esos días en que no podrían apilarse más cosas sobre tu cabeza, sientes que te levantaste para que el mundo estuviera en tu contra.
Hoy me levanté temprano, perdí el colectivo urbano, por lo que tuve que caminar al trabajo (no me quejo de caminar, porque es lindo hacerlo a la mañana temprano, aire fresco, los pajaritos cantando, los primeros rayos del sol... Sin embargo hoy no era un día para caminar) llegué tarde a la oficina, mi "superior" estaba de los pelos, ordenes aquí, ordenes allá, gritos aquí, gritos allá... Aaaaaaaaaaaahhh!!! Luego un viaje por laburo, regresando media hora antes de que el colectivo que debía tomar para ir a rendir exámenes de la universidad. Llegar, no almorzar, comer una fruta, salir.
Rendir un examen, en un aula a 35°, en un día de 36°...Me cociné!
Finalmente salí de rendir, tomé un colectivo para regresar a mi ciudad, sabiendo que al llegar iría a un evento que era el más importante del año (para mí) la Muestra Fotográfica del Primer Curso Básico e Intensivo de Fotografía de Zapala.
Cansada, con hambre, con sed, arrastrando los pies fui al Museo, pensando: saldrá todo bien? Habrá gente? Habrán todos expuesto fotos? Todas esas preguntas se respondieron positivamente cuando en la puerta del Museo vi gente abarrotada mirando y escuchando al profe, quien hacia entrega de los diplomas. Y alguien que dijo: "Ahí está Elba", sí, allí estaba, por fin había llegado.
Agradecimientos,diploma, alegría, buenísimas fotografías, unos ricos sandwiches, todo eso disipó el terrible día que había tenido, el cansancio se esfumó y sólo era felicidad.
Ver a mis compañeros del curso felices con sus fotos, con su familia y amigos, ver al profesor orgulloso de su trabajo, ver que mi esfuerzo y el del profe había dado sus frutos.
A veces sentimos que nos pasa una aplanadora por encima, pero en algún momento del día hay algo, muy notorio (como gente agradeciéndote, felicitándote, haciéndote sonreír, etc) o muy sencillo y pequeño, que es capaz de cambiar nuestra aura, por completo. Seamos capaces de ver el lado bueno de la vida, no esperemos que sea notorio, abramos los ojos y el corazón para recibir la felicidad que merecemos.
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